Desde el punto de vista nutricional el aceite de oliva de la variedad Arbequina se caracteriza por presentar un contenido medio en ácido oleico y un alto nivel de ácidos grasos esenciales (linoleico y linolénico), que le confieren su fluidez característica y sus beneficios para la salud.
Y es que en la variedad Arbequina, la relación entre los ácidos grasos monoinsaturados omega 9 y poliinsaturados omega 3 y 6 es equilibrada, potenciando así los efectos cardiosaludables de este aceite.
Debemos tener en cuenta que, al ingresar en nuestro cuerpo, los ácidos grasos omega 3 y omega 6 compiten entre ellos, lo que quiere decir que un exceso de uno de ellos inhibirá la síntesis del otro. Uno de los beneficios de las grasas omega 9 es que no interfieren en el metabolismo de los omega 3, permitiendo que cada uno cumpla con sus funciones en el organismo de manera adecuada, logrando un equilibrio saludable. Es decir, es necesario incorporar proporciones equilibradas de ácidos grasos esenciales y no esenciales para mantener una buena salud cardiaca y el bienestar general, y esto lo podemos conseguir consumiendo aceite de oliva virgen extra de la variedad Arbequina.
Ácido oleico monoinsaturado
El ácido oleico es un ácido graso monoinsaturado de la serie omega 9 que podemos encontrar en gran proporción en el aceite de oliva. Aunque nuestro organismo lo produce, es importante incorporarlo con la alimentación para conseguir la cantidad adecuada. Se ha comprobado que el ácido oleico puede contribuir a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, aumentando el nivel de colesterol HDL “bueno” (que retira el colesterol de las paredes arteriales y lo lleva de vuelta al hígado) y disminuyendo el nivel de colesterol LDL “malo” (que lleva el colesterol desde el hígado al resto del cuerpo); por lo tanto, facilita la eliminación de la acumulación de placas en las paredes arteriales, que pueden ser la causa de un accidente cardiovascular. Además, el ácido oleico tiene un efecto beneficioso en la regulación del metabolismo de las grasas y el equilibrio del peso corporal. Por lo tanto, este ácido graso tiene un papel muy importante a la hora de mantener una alimentación sana y un peso corporal saludable.
Ácidos grasos esenciales: linoleico y linolénico
El linoleico y el linolénico son ácidos grasos poliinsaturados de la serie omega 6 y omega 3, respectivamente.
Estos dos ácidos grasos son esenciales, porque nuestro cuerpo no los puede producir y deben ser incorporados con la alimentación. Su papel en el cuerpo humano es muy importante porque contribuyen en el crecimiento celular y en el desarrollo y funcionamiento óptimo del sistema cerebral (del cual forman parte), además de permitirnos asimilar algunas vitaminas y minerales.
Además, regulan el transporte, degradación y eliminación del colesterol del organismo; presentan propiedades antiinflamatorias naturales, inhibiendo a las sustancias que causan la inflamación; reducen la incidencia de enfermedades cardiovasculares actuando como agentes antiarrítmicos, mejorando la función endotelial vascular y descendiendo la presión sanguínea.
No olvidemos su alto contenido en Polifenoles: >325 mg/kg. Los aceites de oliva virgen PONS de cosecha temprana de la familia JANIROC tiene un alto contenido en polifenoles. Estos compuestos son los que dan al aceite las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Actualmente, se investiga sobre su posible efecto anticancerígeno.