El “Aljub Iglú” es una construcción tradicional que se asemeja a los iglús de nieve en su forma, pero está adaptada a las necesidades y materiales disponibles en climas más cálidos como el de L’Albagés. Estas estructuras, con su característica forma de cúpula, se utilizan para almacenar agua, aprovechando su diseño eficiente para mantener la frescura del líquido en su interior.
La construcción de un “Aljub Iglú” implica el uso de técnicas específicas para crear una bóveda autoportante sin necesidad de columnas o soportes internos. Tradicionalmente, se emplean materiales como piedra, cal y otros elementos naturales locales para formar la estructura. La forma de cúpula no solo es estéticamente agradable sino que también es funcional, ya que ayuda a mantener una temperatura interna constante, protegiendo el agua de las variaciones extremas de temperatura.
Este tipo de aljibe es un testimonio de la ingeniería tradicional y la adaptación al entorno, reflejando la sabiduría de generaciones pasadas en la gestión de recursos hídricos en áreas donde el agua es un bien escaso y valioso.