La mecánica deja tirados a Eduard Pons y Marc Serra a 10km del final
Después de haber superado todo tipo de contratiempos durante las cinco largas etapas de la prueba marroquí, la caja de cambios del Can-Am dijo basta cuando los de PONS ya tenían el podio a la vista
En el camino de preparación de Eduard Pons para el Dakar 2024, el Rallye du Maroc era uno de los desafíos más importantes debido a su proximidad y semejanza con el raid más duro del mundo. Prueba de ello era la gran inscripción con la que contó la quinta y última prueba de Campeonato del Mundo de Rally-Raid, donde el leridano contaría con una veintena de rivales en su categoría.
En la cita africana el equipo PONS Rallysport contaba con dos novedades. La primera de ellas era un cambio de copiloto debido a la coincidencia de Marruecos con el programa deportivo de Jaume Betriu dentro del mundo de las dos ruedas, siendo Marc Serra el encargado de sustituirlo provisionalmente. La segunda era el estreno de una nueva unidad de Can-Am con las últimas evoluciones de South Racing, vehículo con el que Pons correrá el Dakar.
El raid iniciaba el viernes día 13 con la disputa de la etapa prólogo, de 19km, que serviría para determinar el orden de salida. Eduard Pons conseguía llegar en cuarta posición, a sólo 20 segundos del líder y con el quinto a más de un minuto de diferencia, con sensaciones positivas en cuanto a velocidad frente a sus rivales.
Sin embargo, las cosas no empezarían de la mejor manera en la 1ª etapa, la más dura en cuanto a kilometraje al sumar 700 kms entre cronometrados y enlace. Pons-Serra se encontraban rodando en tercer lugar de la categoría T4 cuando problemas con la navegación les relegaron finalmente a la novena posición dejando un regusto amargo nada más empezar la prueba.
En las dos jornadas siguientes llegaron mejores resultados, a pesar de la dificultad de tener que salir detrás de varios camiones que levantaban mucho polvo. Destaca un podio en la etapa 2, que junto con el quinto puesto el tercer día (pese a un pinchazo) hacían remontar posiciones al equipo catalán hasta alcanzar el top 5 virtual de la clasificación general completados casi 1000 kilómetros de competición por los áridos parajes marroquíes, con buenas actuaciones en zonas de dunas del desierto del Sáhara. Pero la dureza de las largas pruebas de rally-raid quedó patente una vez más en la jornada 4. Pons-Serra pincharon dos veces y acumularon una penalización de 20′ comportando una pérdida de tiempo que les alejaba del podio final a falta de los 152kms del último día en Merzouga.
Con pocas posibilidades de ocupar las posiciones de honor, Eduard comentaba: “Para la última jornada he preparado un set-up radical para salir a atacar en la zona de dunas, las más complicadas de toda la prueba” y seguía “Me siento fuerte físicamente a pesar de la dureza de las etapas, creo que tengo el ritmo para intentar atacar”. Y así lo estaba consiguiendo, siendo segundo a medida que avanzaban los kilómetros finales y subiendo hasta el tercer puesto de la categoría hasta que la caja de cambios se rompió a tan sólo 9km de la meta. Un duro desenlace después de haber nadado a contracorriente durante toda la semana.
Tras el abandono, el piloto de Lleida declaró: “Parece ser que todo ha ido al revés en esta carrera. Es necesario realizar una lectura positiva. Sabemos que tenemos el ritmo y físicamente estoy fuerte, entiendo bien el coche y a lo largo de la temporada he acumulado una enorme experiencia para llegar con garantías al objetivo final de toda esta aventura. ¡Estamos preparados para el Dakar!”