Cuando llega el verano y el calor, los vinos blancos son los que más apetecen para acompañar una buena comida con los tuyos. Son vinos con aromas amables y frescas y su temperatura ideal de servicio oscila entre los 8 y 10ºC.
Esta es una temperatura suficiente para disfrutar de la frescor de los vinos blancos y a la vez descubrirlos en toda su amplitud, ya que una temperatura inferior escondería aromas y matices.
En este primer especial de vinos blancos, descubriremos nuestro vino más joven:
Jan Blanc 2018.
Este vino se elabora con las variedades de Macabeo y Chardonnay, de los viñedos de Clos Pons de l’Albagés y la Pobla de Cérvoles.
Es un vino que no pasa por barrica, ya que su envejecimiento se realiza durante cuatro meses en tina de acero, esto le da unas notas florales y de fruta blanca, con un toque cítrico.
De un color limón pálido con tonalidades verdosas, a la boca es fresco y ligero, lo que lo hace idoneo para estos meses de verano para acompañar aperitivos, pescado marinado y cocina oriental.